Cuitláhuac le responde y le cumple a Ahued
Arturo Reyes Isidoro
Me sincero: soy de los que dudó que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez le fuera a cumplir el ofrecimiento de apoyo que le hizo al nuevo presidente municipal de Xalapa, Ricardo Ahued, en su toma de posesión.
El 31 de diciembre pasado, al asumir el cargo, en plena ceremonia el ahora alcalde, ante los invitados y quienes seguían la transmisión por Facebook, le planteó:
“Gobernador, le va a hacer falta (dinero) a Xalapa, hemos realizado el diagnóstico de la ciudad, los pendientes en la zona urbana y rural, la gran cantidad de requerimientos para poner a Xalapa en los primeros sitios; se requieren 7 mil 800 millones de pesos, si no, no es imposible”.
Interpreté entonces que la respuesta que le había dado el gobernador era para cualquier ocasión, solo para salir del compromiso, una de esas frases ya hechas: “Quiero decirle, don Ricardo, que cuenta con el apoyo de todo el gabinete a la petición que ha hecho, no tenga duda que puede recurrir a ellos, estamos para servir. Estamos y convivimos en Xalapa, no podría ser de otra manera”.
Consideré entonces, para mis adentros, que le había salido con una evasiva, porque no le había dicho sí, ni cuándo, ni cuánto, y que al mandarlo con “todo el gabinete” le había dicho una generalidad, además de que se sabía que los secretarios querían apoyos pero para ellos ya que andaban en la pepena por escasez de recursos.
Procedía, pensé, que le hubiera dicho: Cuente con mi apoyo y en este momento instruyo al Secretario de Finanzas para que lo reciba y acuerden cuánto se le puede dar y cada qué tiempo. Me dije: se le olvidó lo que dijo Lope de Vega, que obras son amores y no buenas razones.
La cosa no paró ahí pues cuatro días después, el 4 de enero, de pronto se apareció en el palacio municipal el secretario de Gobierno, Eric Cisneros, para desearle éxito y hablar de coordinación. ¿No hubiera estado mejor que hubiera ido José Luis Lima Franco?, me pregunté.
Mi sospechosismo estaba fundado: ¿Por qué a Ahued sí le ofrecían apoyo y a Hipólito Rodríguez Herrero no, o al menos eso se interpretaba porque este señor no hacía ni había hecho prácticamente nada en sus cuatro años de desgobierno y la capital estaba deshecha?
Hoy los hechos que se empiezan a ver, seis meses después, muestran que, en efecto, el gobernador le está cumpliendo al alcalde Ahued y de paso a los xalapeños, que clamaban porque se acabara y se fuera la anterior administración y que llegara una nueva autoridad que rescatara a la capital, su imagen, que metiera orden, que atendiera a la población, que la escuchara y que se coordinara con las autoridades del gobierno del estado para empujar juntos y sacar al buey de la barranca.
Ayer el secretario de Infraestructura y Obras Públicas, Elio Hernández Gutiérrez anunció que el próximo mes se iniciará la rehabilitación de la avenida Lázaro Cárdenas (antiguamente Circunvalación), un eje vial que atraviesa la capital hacia la costa o hacia el altiplano, según se vaya o se venga, que será pavimentada con concreto hidráulico.
La obra, en la que se invertirán 50 millones de pesos, se hará en forma coordinada: el ayuntamiento demolerá todo lo que está mal, levantará el asfalto en mal estado, construirá nueva base y el gobierno echará el pavimento. Tienen previsto entregar la obra en septiembre.
Adicionalmente, el secretario de Gobierno Eric Cisneros intervino para concretar un acuerdo con empresarios del Club Hípico, con lo que se logró una donación e intercambios de terreno con el ayuntamiento, lo que permitirá ampliar la Calzada del Tecnológico en la llamada zona del Arco Sur, una vía que sirve para desfogar el intenso tráfico vehicular hacia la salida a Veracruz y que lleva a los nuevos conjuntos habitacionales de la capital.
Nada de esto es desdeñable, aunque será todavía mejor cuando anuncien cómo van a resolver el intenso tráfico en Lázaro Cárdenas, para entrar o salir de la ciudad, así como la carretera a Coatepec, en donde se forman a diario, aunque con mayor intensidad los fines de semana, largos embotellamientos que hacen recordar los que se daban en la Ciudad de México allá por los años 60, 70 u 80 del siglo pasado.
Hoy pocos recuerdan que, con la excepción de Duarte, todos los gobernadores del PRI construyeron por lo menos una obra en Xalapa que hasta la fecha los distingue: uno el Paseo de los Lagos, otro la avenida Ruiz Cortines, otro más la avenida Murillo Vidal, otro el Centro de Alta Especialidad “Dr. Rafael Lucio”, uno más el edificio del Congreso del Estado, etcétera, por lo que Cuitláhuac está ante la oportunidad histórica de dejar su huella, y, pienso, su magna obra sería una vialidad, tal vez un segundo piso en Lázaro Cárdenas, que acabe con el embotellamiento cada día peor y, por ahora, aparentemente sin solución.
Por lo que hace al alcalde Ahued, en apenas seis meses ha marcado ya la gran diferencia con su antecesor con un intenso trabajo que abarca prácticamente todas las áreas, trabajo que seguramente es lo que le ha ganado el apoyo del gobernador. No se sabe si le dará en efectivo o en especie los 7 mil 800 millones de pesos que le solicitó, pero después de los cuatro años anteriores que se perdieron y que Xalapa estuvo como nunca de mal, lo que le dé será bueno.
Cuauhtémoc le demuestra a Cuitláhuac que sí se puede
Vaya campanazo que ha dado el gobernador del estado de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, quien despidió al secretario de Gobierno, Pablo Ojeda Cárdenas, así como a su propio manager José Juan Sanz Rivera, quien estaba a cargo de la Oficina de la Gubernatura.
El exfutbolista profesional metido a político dijo que “los ajustes obedecen a la necesidad de continuar sumando esfuerzos en beneficio de las y los morelenses”.
Lo que sea, pero lo hizo, se atrevió, demostró que tiene poder de decisión. De paso hace ver mal a su homólogo de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, quien no se ha atrevido siquiera llamarle la atención al secretario de su gobierno pese a las broncas en que lo ha metido.
No estaría mal que se echara una plática y un café con su par y le preguntara cómo le hizo.
Zenyazen, en plena precampaña
Quienes conocen al secretario de Educación, Zenyazen Escobar García, confirman que anda en plena precampaña en busca de la candidatura a la gubernatura del estado y que a eso obedeció su reunión del pasado fin de semana con los compañeros periodistas del puerto de Veracruz.
Según, que ya no va a parar y que le va a demostrar al gobernador que tiene poder de convocatoria y que sabe relacionarse con la prensa.