Ya pasó “la histórica consulta” ya se tienen los números, las reacciones, solo falta que mañana el TRIFE declare la validez o no de la consulta y de las cifras oficiales. Como todo proceso donde hay elección salen las reacciones triunfalistas a relucir, pero lo más grave salen las reacciones de ataques y culpar a terceros de lo que no resultó del agrado de los participantes.
Es verdaderamente patético ver como los actores políticos nunca reconocen las cosas, es un problema serio que solo genera enojo y desoriente a la ciudadanía cuando no hay valor cívico para reconocer los resultados, claro en el marco de la legalidad, y si hay situaciones ilegales, para eso hay instancias adecuadas que deben trabajar en pro del derecho. Pero lo malo es cuando el que no gana sale a decir que ganó, aun sabiendo que perdió. En esta ocasión ganó la libertad de decidir el ir o no ir a votar.
Ya las cifras, las reacciones las tenemos a mares, ahora es momento de ver que viene. Es momento de saber cómo ciudadanos responsables que el Presidente de México va a seguir en funciones, es momento de que el mismo Presidente y su equipo, así como su Partido y sus Legisladores hagan valer la palabra democracia y el que hagan valer lo que dicen que escuchan al ciudadano. Es momento de reconocer y darse cuenta que los ciudadanos pedimos con nuestra ausencia en las urnas que siguiera, pero con cambios en la forma de gobernar y sobre todo en la forma de actuar hacia los que no comulgan con su forma de ser.
Y en ese darle vuelta a la página y ver por el futuro es que los oficialistas entiendan que las reformas constitucionales que quieren a fuerza pasar, no deben pasar, no son buenas para México. Es momento que entiendan que las obras del Tren Maya deben parar, que van a generar una verdadera catástrofe. Al día de hoy vemos como escasea el agua y aun así siguen talando selvas, siguen invadiendo ojos de agua. Eso debe corregirse.
AMLO y los de MORENA más sus aliados gritan a los cuatro vientos que acaban de triunfar una vez más gracias al amor del pueblo, que el pueblo debe seguir diciendo, que ellos saben escuchar, nada más alejado de la realidad. Ellos no escuchan, ellos imponen. Y lo más grave si algo no les sale siempre culpan a alguien de sus fracasos.
Tenemos un Presidente que no toma decisiones, que no tiene visión de futuro. Tenemos un Presidente que no tiene el valor de inclinarse por algún punto en la política, solo se inclina a sus ocurrencias y las defiende con todo, solo acepta sus caprichos y los defiende con todo. Podemos ver eso en muchas acciones a nivel nacional como la cancelación del NAIM o el no seguir un proceso legal contra ex presidentes que acusa de corruptos, no tiene valor para eso. O por otro lado a nivel internacional que no toma partido por la libertad y democracia pero indirectamente apoya dictaduras, que no tiene una postura firme y clara contra Rusia por la invasión a Ucrania.
Pues a ese Presidente ahora más que nunca se le debe presionar a través de la ciudadanía, a través de los Partidos Políticos, a través del Congreso a que cambie el rumbo. Trabajar por el futuro es tener verdaderas políticas públicas de salud, de educación, de economía, de desarrollo social. Políticas públicas de futuro y que lleven al Bien Común.
Para ver al futuro debemos dejar los berrinches y dejar la tiranía, se debe respetar a las Instituciones. Se debe fortalecer el Estado de Derecho. Se debe dejar de mentir.
Podemos darle vuelta a la página de lo que hemos vivido y entre todos construir el México que nos merecemos. Promover las inversiones, pensar en un gobierno federal, en gobiernos estatales y gobiernos municipales que su eje sea el subsidiarismo y promuevan la solidaridad. En la medida que haya unidad y líneas de acción claras más fácil será salir de la crisis. Ya no más gobiernos que solo busquen agradar para tener votos y simpatías. Queremos un México en paz, sin violencia, sin impunidad. Todo eso se puede lograr si se ejerce la política con ética. Recordar que la política es para llegar a acuerdos.
Hoy debemos frenar la política económica populista y asistencialista para tener una política económica que acabe con la brecha de desigualdad. Hoy debemos promover el desarrollo humano para tener ciudadanos más capacitados. Hoy debemos tener políticas energéticas de futuro y sustentables. La ciudadanía no quiso votar y no por que las casillas estuvieran lejos o fueran pocas, no quiso votar para dar el mensaje queremos mandar y mandar que México cambie sin demagogia y sin divisiones.
Tomás Trueba Gracián
