@pablojair
LA VIOLENCIA EN TORNO AL ULTRASONIDO ROBADO EN SESVER + Lo que evidenció el AIFA: el clasismo a la mexicana. + Accidente en Coatepec y los inexpertos bomberos rescatistas. + El teniente Andrés Acosta, con todo por Villa Allende. + Zenyazen supervisa en obras de escuelas en Perote y Villa Aldama. La verdad, la verdad, lo que se vio es que a muchos les duele que el vato hizo un aeropuerto. Así de simple. Les llaman «ardidos». –Chopenjawer chairo. Hace unos días se dio a conocer que una persona –de identidad reservada– tenía en su domicilio de Coatepec un aparato de ultrasonido de la Secretaría de Salud, que bajo amenazas fue obligada a esconder. Esta persona decidió revelar el asunto no tanto por el equipo (que a estas alturas debe estar inservible y seguramente fue sacado de bodega cuando se dio de baja en un inventario) sino por el verdadero infierno por el que ha tenido qué pasar previamente y la forma en que fue obligada a esconderlo. Es decir, a estas alturas no se trata del robo, porque si en realidad urgiera, la Secretaría de Salud y la Fiscalía General del Estado se hubiesen puesto las pilas y actuado de inmediato… pero haga de cuenta que están en la eterna fiaca. Desgraciadamente, al minimizar los hechos, también minimizan el fondo del problema y ponen en riesgo la vida de una persona: detrás de todo hay una víctima violentada y acosada por su expareja, empleado de la Secretaría de Salud, donde se desempeña como chofer. En reciente entrevista, «Mariana» (nombre ficticio para su protección) narró a dos periodistas el modus operandi de su expareja, de cómo constantemente usó la casa que compartían –propiedad de la familia de ella– como un sitio a donde llegaba a esconder muebles de quirófanos móviles, llantas, tanques de oxígeno, y hasta el 13 de diciembre de 2020 cuando llevó el aparato de ultrasonido con accesorios. Ella narra que por los golpes que recibía y por el temor de que pudiera hacerle daño a su familia, prefirió aguantar hasta que el 25 de diciembre de 2020 se armó de valor y solicitó el divorcio, saliéndose su expareja de la casa el 2 de enero de 2021. Desde ese entonces, ha sido víctima de acoso telefónico, recibiendo mensajes de varios números de celular; incluso en uno se detalla que está siendo observada desde afuera. A mediados del 2021 interpuso la denuncia ante la Fiscalía (en la oficina que se encuentra detrás del Diario de Xalapa, en la calle Úrsulo Galván) para notificar que tenía ese aparato en su domicilio, entre otras denuncias. Pero el caso sigue en el limbo. Como ya se ha informado antes, a «Mariana» sí fueron a visitarla personal de la FGE y la Secretaría de Salud para constatar que efectivamente ese aparato es propiedad de la dependencia y que ahí está en un domicilio particular. De ahí se supone que se iba a hacer un oficio de peritaje que sería entregado a la fiscal correspondiente para la investigación… pero nada ha pasado. De hecho, el 26 de enero de este año el caso pasó a disposición de otro fiscal; todo está atorado porque a más de medio año de la denuncia interpuesta, resulta que no hay todavía un peritaje oficial. Casi seis meses de retraso. En este caso también está de por medio un juicio por la guardia y custodia de un menor que le fue arrebatado a «Mariana». Este es otro infierno paralelo porque a ella no sólo la alejaron de su hijo, sino que le fue entregado a los padres del victimario, siendo que el mismo menor fue testigo de la violencia hacia su mamá. «A mi lo único que me interesa es recuperar a mi hijo», reitera en la entrevista. Y es que, la verdad, al caso del ultrasonido parece que ya le dieron carpetazo en Salud y FGE, aun habiendo presunta evidencia del robo hormiga que se hace a unidades. Lo preocupante es que una persona aquí ha quedado expuesta por sus denuncias. ¿Y qué esperan para actuar? ¿Que golpeen a la persona? ¿La maten? Hay todos los elementos no sólo para la detención por el robo de equipo en la Secretaría de Salud, sino otras agravantes que, al parecer, les da hueva investigar o están esperando por algún «incentivo». NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Finalmente quedó inaugurada una de las magnas obras del sexenio: el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles que, se dice, desplazará al ya casi extinto aeropuerto de Toluca… Este lunes fue su inauguración y tuvo ya salidas y aterrizajes, incluso uno proveniente del extranjero; para el segundo semestre se esperan también la entrada de aerolíneas de Estados Unidos… La idea en general es tener otro lugar alterno para operar aerolíneas que ya no caben en el saturado aeropuerto de la Ciudad de México… Lo que también se vio fue como los anti-cuatroT se desataron en ver todo lo «malo» del aeropuerto: que si hubo fritangas, que si hubo venta de ambulantes, que si hubo acarreados, que si faltan detalles; en realidad, lo único que se ventiló de las «críticas» fue un gran clasismo, un desprecio a un logro de gobierno por no ser simpatizantes del presidente; odiar por odiar; sí, seguramente habrá personajes más serios que cuestionen los claroscuros de la construcción, los costos, pero nadie dice que arrancar un aeropuerto sea fácil, ni mucho menos reconocen que ahora estará bajo el control del Ejército y no de particulares. La verdad, lo que voló este día de la inauguración del AIFA, fue mucho resentimiento que extrañamente no se les acaba a los opositores de López Obrador… ¿Te cae que así viven?. OTRA NOTA: Que este sábado se dio un fuerte accidente justo en la entrada de Coatepec, donde se ubica el llamado «puente nuevo», lo que paralizó por cerca de una hora el tráfico de entrada a la ciudad. En videos grabados por usuarios afectados, se oyen reclamos hacia los rescatistas (algo inédito) porque se evidenciaba que no estaban capacitados para atender a los lesionados ni tampoco para agilizar el rescate o el tráfico… Lo anterior viene a colación porque hace unos días desaparecieron a los Bomberos de Coatepec (según por «grilleros»), y ahora se toparon con la realidad de que el personal actual no tiene la experiencia de los que se fueron… Afortunadamente la situación no pasó a mayores de una larga espera, pero ahí quedaron los videos para muestra de las peores decisiones del alcalde: pelearse con Bomberos. OTRA NOTA EXTRA: Uno de los competidores más fuertes en las elecciones de agente municipal en Villa Allende es, sin duda, el teniente Andrés Acosta Moreno, hombre de mucho trabajo en la principal congregación de Coatzacoalcos, pues fue él quien inició desde hace cuatro años atrás las coordinaciones de gestiones de servicios con la Comisión Federal de Electricidad, ambulancias, alumbrado público, y lo sobresaliente es que dos escuelas primarias como es la “Primaria Francisco V. Lopez” y la “José Ignacio” están de pie por la intervención de este personaje ejemplar de carrera militar; ni se diga del apoyo que ha dado a la zona rural, en donde sabemos es muy apreciado y respetado por su invaluable apoyo. LA ÚLTIMA PORQUE EL TITO ESTÁ JODE Y JODE: En seguimiento a las acciones de supervisión a las obras de infraestructura escolar que se realizan actualmente para beneficio de las y los estudiantes, el titular de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), Zenyazen Escobar García, visitó las instalaciones de dos planteles en los municipios de Perote y Villa Aldama. Durante su recorrido, supervisó los avances de los trabajos que se realizan a través del Instituto de Espacios Educativos del Estado de Veracruz (IEEEV), en Perote, donde se ejecuta la obra de sustitución de construcción de edificios en su primera etapa en la escuela primaria Vicente Guerrero, en la cual se invirtió un total de 6 millones 111 mil 097.93 pesos, cuya obra beneficiará a los alumnos de los turnos matutino y vespertino. De igual manera, el Secretario de Educación recorrió las instalaciones de la Telesecundaria «Cuauhtémoc”, de la localidad de Cruz Blanca, municipio de Villa Aldama, en la que se realiza la obra correspondiente a la construcción de servicios sanitarios y obra exterior. En este último plantel se destinó un presupuesto de 597 mil 850.49 pesos. Con estas visitas se busca dar certeza a los padres de familia sobre los avances y continuidad a los trabajos, evitando el abandono de obras.