“Los que dejan al rey errar a sabiendas, merecen pena como traidores” Alfonso X El Sabio.
Cuando se habla de traición, se debe tener mucho cuidado y sobre todo tener todos los argumentos para hacer una acusación de esa magnitud. Recordar que no se debe escupir para arriba. Qué fácil es con todo el poder de un Presidente subir día con día a “un púlpito” para predicar la moral y la ética, pero difamando y denostando a las personas. Al parecer el Presidente de México no conoce el significado de lealtad y el de traición, además no entiende que la lealtad de un ciudadano es a la Nación, a las leyes, a las instituciones y él no es eso. Él es el Presidente y es el Mandatario, no el que manda.
Encontré varios conceptos de traición, todos similares, y en ninguno de ellos cabe un mexicano que sea opositor a su gobierno. Traidor es por ejemplo: Una persona que no cumple su palabra o que no guarda la fidelidad debida. ¿Quién no ha cumplido su palabra? ¿Quién no ha tenido fidelidad? AMLO debe saber que la lealtad es con el Bien Común, con la ética política, con la Patria y no con él. La traición lleva a quebrantar la confianza, AMLO ha traicionado y por ello no hay confianza más en él. En el Derecho se habla de traición cuando hay un delito cometido contra un deber público.
López Obrador no debe sentirse traicionado por los cuestionamientos que se le hacen, por las críticas a sus incongruencias, por los señalamientos a su mal gobierno. Él fue el primero que traicionó su investidura cuando empezó a poner calificativos a los ciudadanos de México, él fue el primero en faltarse al respeto cuando le faltó el respeto al que pensaba diferente, él empezó a dividir a los mexicanos “Estás conmigo o estás en mi contra”. Él no buscó la unidad, busco dividir para engrandecer su figura y alimentar su Ego enfermo.
Y ahora me voy a permitir copiar y presentar unas frases muy interesantes que debemos reflexionar y que el inquilino de Palacio debe conocer y meditar. “Mal halaga a su Patria quien halaga sus faltas, en vez de señalarlas” Concepción Arenal. Suena muy conocido ¿No? Siempre se regodea en sus errores y la culpa es de todos menos de él. Y ahora sí como anillo al dedo Presidente te cae esta frase del General José de San Martín “Robar es un delito, pero arruinar el país es traición a la Patria” Este sí te queda pintado, has arruinado al país aunque no lo quieras reconocer. Y claro solo es leal el que aplaude.
Si acaso el ciudadano mexicano ha cometido un error y “traición” es a sus principios democráticos por no ir a votar, por abstenerse en los comicios electorales, por no participar más de lleno en la política, ya Platón decía “Que el precio de desatenderse de la política es el ser gobernado por los peores hombres”. Si acaso podemos hablar de falta de lealtad es una falta de lealtad y solidaridad con los mexicanos, el haber tenido un proceso electoral tan importante, como lo fue, en 2018 para elegir Presidente y Congreso y tener un alto grado de abstencionismo.
Andrés Manuel cuando ganaste en el 2018 con el carro completo en lugar de ver la oportunidad de venganza, de revancha con tu Congreso a modo, debiste ser un verdadero Estadista, debiste buscar la unidad, debiste convencer con acciones de gobierno a los que no votamos por ti. Pero hiciste lo contrario te dedicaste a destruir lo construido, a perseguir, a inventar por cobardía que el pueblo bueno y sabio mandaba para hundir a México. No viste el futuro, regresaste al pasado.
Para tener memoria y para que AMLO, sus aliados y los que le siguen a ciegas y defienden lo indefendible. Sí ganó con el 53% de los votos, o sea con un poco más de treinta millones de votos, los otros tres candidatos sumaron entre ellos más o menos veintidós millones de votos, pero, el porcentaje de votación de acuerdo a la Lista Nominal fue de 63.4% o sea 56 millones de votantes. Ese fue el error, esa fue la traición, si se le puede llamar así, el 36.4% de la población con derecho a votar no lo hizo, dejó en manos de otros su derecho y obligación de elegir. Los que no votaron son más de treinta y tres millones de personas. O sea más gente dejó de votar que los votos que sacaron AMLO y sus aplaudidores al Congreso.
Por lo tanto y viendo estos números duros y fríos más de la mitad de los ciudadanos no estamos contigo, no aceptamos tus propuestas de campaña, no aceptamos tus forma de gobernar. Por eso tenemos derecho a levantar la voz, por eso tenemos derecho de señalar las faltas y más derecho tenemos los que sí fuimos a votar, incluso los que votaron por ti y hoy se arrepienten tienen el derecho a reclamar.
No, Presidente, no somos traidores a la Patria los que ejercemos la Libertad de Expresión, son traidores a la Patria los que violan la ley, los que no cumplen su función desde el gobierno, son traidores a la Patria los que mienten. Y ojo así como los corruptos de antes, los de la Mafia del Poder de antes ahora son inmaculados y están perdonados por sumarse a ti y a tu causa, están aquellos que como decía Georges Clemenceau. “Un traidor es un hombre que dejó su partido para inscribirse a otro. Un convertido es un traidor que abandonó su partido para inscribirse en el nuestro”
Por enésima vez te lo digo AMLO ya ponte a gobernar para todos y busca la unidad. Buena falta nos hace y más ahora con la guerra entre Rusia y Ucrania. Una muestra más de hasta dónde llega la prepotencia y el autoritarismo.
Tomás Trueba Gracián.