Xalapa, Ver.- Veracruz, Boca del Río y Coatzacoalcos encabezan el robo de tapas de Comisión Federal de Electricidad (CFE). Durante 2020, fueron robadas 864 tapas en diez municipios de la entidad, el 90 por ciento de los robos se concentró en estas tres ciudades.
En 2021, el robo de tapas metálicas propiedad de la CFE tomó notoriedad porque costó la vida de un menor de 13 años de edad, que cayó a un registro sin tapa en la colonia Chivería, en el puerto de Veracruz.
A través de una solicitud de información con folio 330007721000657, la CFE expuso que entre 2020 y 2021 destinó un presupuesto de 5 millones 800 mil pesos para la reposición de dichas tapas.
Desglosó que se repusieron 383 tapas en Veracruz, 259 en Boca del Río, y 131 en Coatzacoalcos.
Respecto a accidentes derivados del robo y ausencia de tapas metálicas, la CFE aseguró que solamente tenían un reporte de accidente producto de esta situación y que se ejercieron acciones penales contra los responsables de robos de tapas.
Tragedia que enlutó a una familia en Chivería
Brayan Emmanuel, un menor de 13 años de edad, perdió la vida el 03 de noviembre después de caer en un registro sin tapa en el Infonavit Chivería del puerto de Veracruz.
Los vecinos enfurecidos se quejaron de que en esta zona se habían robado varias tapas y las autoridades no hacían nada para tratar de impedir el robo de tapas de CFE en esa zona de la ciudad.
Juan Álvarez Mendoza, quien presenció los acontecimientos, dijo que en esa parte de la ciudad, se podían contabilizar más de 40 registros robados, muchos de los cuales se habían llenado de agua y basura poniendo en peligro la vida de más personas.
En su momento, la CFE informó que en sus registros oficiales no tenía reporte de robo de la tapa de registro en donde Brayan Emmanuel perdió la vida.
Álvarez Mendoza, dijo que vivieron un momento muy complicado al ver que el menor estaba atrapado en el registro sin que pudieran hacer algo al respecto, ya que había descargas eléctricas y se complicaba maniobrar de parte de paramédicos y personal de auxilio.
“No lo podían sacar porque tenía electricidad, y digo, desgraciadamente salió el niño, pero no lo revivieron (…). Fueron momentos que, no lo queríamos ni ver, toda la gente que estaba aquí, que era demasiada gente la que estaba aquí en esta parte por la calle, estaban enfurecidos”.
Los familiares, amigos y vecinos de Brayan dieron el último adiós entre lágrimas, globos y fotografías. Además, en el sitio del accidente se colocaron velas blancas.
Con información de AVC/ Tania Rivera
