*Cuando la ley y la política chocan, la ley es la que pierde. Camelot
Gilberto Haaz Diez
TENER UN AMIGO ASI (AMLO Y CUI)
Cuando el tsunami llegó a Veracruz, y Ricardo Monreal y Dante Delgado Rannauro, ambos senadores, uno con licencia, arremetieron contra el gobernador Cuitláhuac García, con gran apoyo de morenistas, priistas, panistas, perredistas y del MC, uno pensaba que, cuando Dante solicitó desaparición de poderes en Veracruz, esas hojas de los árboles se caían, pero se equivocan, fresco y fragante capullo, cuenta el gobernador de Veracruz con un gran apoyador, el presidente AMLO que, en la mañanera, le dio su respaldo, y uno se pone a pensar que, tener un amigo así, no es cosa de suerte sino de sacarse el premio mayor sin comprar boleto. Ayer tarde, en el senado platiqué vía telefónica con un asesor de un senador, me dijo que ardería Troya, que hay una gran mayoría que apoyarían la desaparición de poderes, pero hoy en la mañana, otro picudo político me dijo, nada pasará, el gobernador podrá seguir jugando billar quitado de la pena porque, regresamos a los tiempos de Echeverría, cuando más se atacaba a un secretario, más se fortalecía, más lo apoyaba el presidente. Así ocurre ahora, un día antes, ante la andanada en contra del fiscal Alejandro Gertz Manero y las pruebas de que poseé pisos millonarios en la Quinta Avenida de Nueva York, el presidente lo respaldó y casi dijo, ni sueñen con que se va a ir, le tengo confianza, mismas palabras que expresó con el gobernador de Veracruz y se tiró una jalada, eso me dijo un panista, cuando dijo: “Creo que es uno de los mejores gobernadores que ha tenido Veracruz en los últimos tiempos”, y las carcajadas en La Parroquia se escuchaban hasta La Boticaria, señaló ese crítico. En fin. Nada pasará.
MARCELINO HERNANDEZ RODRIGUEZ
Monseñor Marcelino Hernández Rodríguez, Obispo Emérito de Colima, muy extrañado cuando vivió en esta tierra de Dios, Orizaba, como Obispo de la Diócesis y era un gran compañero de nosotros del grupo de los ‘Juebebes’, donde animaba las pláticas y nos cultivaba y al irse nos dejaba su bendición. Anunciaron que el Papa Francisco le había aceptado la renuncia, pues a su edad, 75 años, ha andado un poco ponchado de salud, y eso le hizo tomar la decisión de pedir su retiro. Hablé con él a Colima, pregunté cómo andaba y que aquí le seguíamos extrañando. Mandó saludos a toda la tropa que nos reuníamos y, después de darme su bendición por teléfono, le dije que se cuidara y que aquí estaríamos pendientes de su salud. Cuando llegó a Orizaba causó gran revuelo, venía precedido de gran fama como Cura, que así suele llamarles el Papa a todos los sacerdotes, recuerdo que fue en el Toreo de Orizaba, donde Benedicto XVI lo nombró Obispo en el año 2008. Aquí llegaron sus amigos, muchos picudos, el gobernador Fidel Herrera Beltrán, y entre ellos el gran empresario, Olegario Vázquez Raña y su esposa y el yerno, Ricardo Ahued y señora, pariente del electo alcalde jalapeño, llegaba también Norberto Rivera Carrera y la esposa del ex gobernador Alemán, doña Cristiane Magnani de Alemán. Fue una gran fiesta en Orizaba, cuando se recibía al nuevo Obispo de la Diócesis. Esa noche, el ingeniero Luis Gutiérrez Príncipe (QEPD), les dio una cena a los invitados en el paradisiaco rancho El Edén, cena de gran convivencia, no era para menos, llegaba Marcelino. Larga vida, Marcelino, y a seguir cuidándose, que Dios está a tu lado.