Xalapa, Ver.- Este sábado se inauguró el Museo de la Música Veracruzana, un recinto que forma parte del patrimonio de Xalapa que tanto defendió Doña Falla y una obra con la que se honra su nombre.
Ubicado en el Callejón de la Calavera, fue trabajo de la arquitecta María Esther Mandujano García, así como de todos los trabajadores que participaron en la restauración del espacio que data de 1902.
Rafaela Murillo Pérez viuda de Barbero estableció una casa de pupilos muy famosa donde se hospedaron políticos y reconocidos artistas mientras concluían sus estudios, y recibieron la atención y cariño de Doña Falla.
Este será un espacio digno para recitales, conferencias, exposiciones, mesas redondas, cursos, talleres, actividades de formación de nuevas capacidades.
La encargada del proyecto, Esther Mandujano García, dijo que al asumir el proyecto, lo primero que hizo fue hablar con su maestro, el arquitecto Abraham Broca, un investigador acucioso, porque una intervención de este tipo se debe hacer desde varios ángulos y el conocimiento histórico de la casa es fundamental.
En una restauración se pretende reintegrar los valores originales de la construcción, que fue lo que se hizo con esta casa.
“Este es un homenaje a los constructores que hicieron esta joya de edificación, y no lo sabíamos hasta que entramos y fuimos paso a paso descubriendo sistemas constructivos extraordinarios y elementos arquitectónicos relevantes. Es un homenaje a toda esa gente extraordinaria que dejó vida aquí, piedra por piedra”.
El arquitecto Abraham Broca agregó que ésta es una casa para los ciudadanos, para los habitantes y visitantes, un regalo con un destino extraordinario, ya que estuvo a punto de olvidarse y quedar en el abandono.
“Recuerdo la inquietud que provocó, pero hoy podemos estar tranquilos y orgullosos de este recinto. Tuvo el mejor destino que pudimos desear. Fue un enorme reto por el gran deterioro que tenía”.
Con información de AVC
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